La nueva central de Lloseta es el primer gran proyecto de la Estrategia de Hidrógeno Verde de la UE en un Estado del sur de Europa. Será alimentada a partir de la energía generada en dos plantas fotovoltaicas, en Petra y Lloseta. El hidrógeno generado servirá como combustible para cinco autobuses de la flota de la EMT de Palma; para la generación de calor y energía para edificios públicos, hoteles e instalaciones industriales; para flotas rent-a-car, o para la generación eléctrica del Puerto de Palma. Además, se inyectará a las infraestructuras de gas de Redexis. El objetivo del proyecto también es que Mallorca sirva de modelo para replicar en otros territorios insulares, mediante una hoja de ruta a nivel europeo a largo plazo hacia el 2050.
La fábrica producirá 300 toneladas de hidrógeno (H2) verde al año. Para ello empleará agua (H2O) como materia prima y electricidad de origen solar como fuente de energía (la electricidad es necesaria para romper la molécula del agua y convertirla en hidrógeno por una parte y oxígeno, por otra). Según el Gobierno balear, con las trescientas toneladas que está previsto produzca la fábrica de Lloseta "podríamos reducir las emisiones de CO₂ en hasta 20.700 toneladas en el año".
En el encuentro entre las autoridades públicas y las empresas ha estado presente el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, que ha insistido en el “compromiso” de su empresa con la nueva central y con el Ejecutivo autonómico y que ha explicado que “sin el Govern de las Illes Balears ésta no hubiera sido posible”. Oreja ha destacado que este “es el primer proyecto de generación de hidrogeno verde del sur de Europa” y ha considerado además que Lloseta es "un ejemplo a seguir en otras islas y lugares de Europa”.
Según la información compartida durante la reunión, está previsto que en julio empiecen las obras para las plantas fotovoltaicas de Petra y Lloseta y que el electrolizador se pueda instalar en noviembre, de forma que se podrán hacer las primeras pruebas en diciembre de este año.
Proyecto europeo
El proyecto en cuestión se denomina Power to Green, y es la pieza angular del proyecto europeo Green Hysland, una iniciativa que cuenta con la participación de una treintena de entidades y mediante la cual la Unión Europea invertirá 10 millones de euros para acelerar el despliegue de las infraestructuras necesarias para hacer realidad un ecosistema de hidrógeno renovable en Mallorca. Está enmarcado dentro de un acuerdo para reindustrializar la zona de Lloseta entre el Govern, Enagás, Acciona, Cemex, Redexis y el IDAE, con la colaboración de los municipios de Lloseta, Palma e Inca. La inversión total del proyecto ronda los 50 millones de euros.
En la reunión han participado el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo; el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja; un miembro del consejo de administración de Enagás, Santiago Ferrer, y el alcalde de Lloseta, Xema Muñoz. Por parte del Govern también ha asistido el director general de Energía, Josep Malagrava, y el director general de Política Industrial, Antoni Morro.